Ya ha empezado la primavera y las lluvias de esta época suelen dañar mucho los toldos, por tanto, debe ser uno de los momentos en los que se intensifican las tareas de limpieza y acondicionamiento de distintas zonas y elementos de nuestros negocios o viviendas.
Especialmente, aquellas que tienen que ver con las actividades al aire libre propias del buen tiempo. Es hora, pues, de concentrar nuestra atención en los toldos.
Es recomendable que durante la temporada invernal se haya realizado un mantenimiento adecuado durante los meses de frío.
De hecho, hay determinadas actuaciones que pueden parecer inofensivas, pero son bastantes perjudiciales. Por ejemplo, dejar colgada la manivela que nos sirve para recoger el toldo, eso puede contribuir a su oxidación más rápida.
Lo ideal es revisar el toldo al menos una vez cada trimestre. Si se advierte un exceso de polvo o suciedad, mejor actuar en ese momento que dejar que se incruste. Tejidos y estructuras podrían dañarse. Lo ideal sería desempolvarlo y después frotar con un cepillo húmedo, agua y amoniaco, una vez realizada esta tarea, dejar que seque perfectamente antes de volver a recogerlo, ya que se podría apulgarar.
Técnicas de limpieza según el tipo de toldo
La técnica de limpieza de toldos, ya sean para ventanas, balcones, terrazas o pérgolas no es la misma para todos, ya que existen diferencias tanto en su instalación como por el material del que están hechos. Así, el tejido del que esté hecho el toldo determinará la manera de limpieza y mantenimiento del mismo.
A continuación, hablaremos de los tipos de limpieza según el material de los toldos.
Cómo limpiar un toldo de lona
Los toldos de lona se limpian mejor con un aspirador, que permite retirar el polvo totalmente. En el caso de haber manchas persistentes, se puede frotar con una disolución de amoniaco y un quitamanchas. Si queremos acceder fácilmente a sus zonas más complicadas, podemos utilizar una escoba con el producto.
En los toldos de tejidos plásticos la fórmula más eficiente pasa por limpiarlos con agua jabonosa y una esponja.
Algunos consejos para la limpieza de toldos de lona y plástico y mantenerlos en buen estado son los siguientes:
- Mezclar el jabón detergente con agua.
- Usa un trapo de algodón, empaparlo en la mezcla y frotar la lona, haciendo más hincapié en las partes más sucias. También se puede utilizar un pulverizador para humedecer las zonas más sucias antes de empezar a frotar.
- Tras la limpieza con detergente, pasar un trapo mojado solo con agua para quitar el exceso de suciedad y jabón que haya podido quedar.
- Dejar que la lona se seque al aire antes de volver a enrollarlo.
Cómo limpiar un toldo de plástico
La ventaja de los toldos de plástico es que son más fáciles de limpiar.
Los pasos para limpiar un toldo de plástico son:
- Mezclar agua con cualquier jabón, quitagrasas o producto de limpieza similar.
- Humedecer la superficie con la solución y cepillar hasta eliminar el exceso de suciedad y manchas que pueda haber.
- Para aclararlo, es recomendable usar agua a presión con la ayuda de una manguera o pasando un trapo mojado con agua para eliminar toda la suciedad.
- Dejar que se seque al aire antes de enrollarlo.
Cómo limpiar el verdín de un toldo
En ocasiones, puede aparecer verdín en los toldos. Se trata de una capa formada por moho y se caracteriza por su color verde y negro. Estas manchas se producen por la acumulación de humedad en el toldo cuando no se realiza un mantenimiento periódico del mismo.
Para eliminar el moho de un toldo sigue estos pasos:
- Humedecer el toldo al completo con agua caliente.
- Si las manchas tienen bastante tiempo, utiliza un producto quitagrasas para que sea más fácil eliminarlas.
- Frotar con suavidad las zonas donde están las manchas para no dañar la tela.
- Aclarar la superficie del toldo con agua.
- Aplicar un producto antimoho apto tanto para toldos de lona como de plástico. Dejarlo actuar el tiempo indicado y volver a enjuagar con agua todo para eliminar la suciedad.
- Dejar que seque al aire antes de recogerlo.
Consejos para mantener la limpieza de toldos
A continuación, te damos algunos consejos para mantener el toldo limpio y evitar que aparezca moho u otros elementos que puedan deteriorar la tela.
- Recoger el toldo cuando comience a llover para que no acumule humedad y pueda aparecer el verdín.
- No enrollar el toldo mojado salvo casos de necesidad. En tal caso, desenrollar mas tarde para que pueda secarse al aire.
- Cepillar periódicamente para eliminar la suciedad y evitar que se acumule. Utilizar un cepillo de cerdas suaves para no dañar la tela.
- Evitar el uso de jabones u otros productos de limpieza que no estén recomendados o no sean tensoactivos y neutros. Estos productos suelen descartarse por ser muy agresivos y pueden dañar el material.
- Utilizar agua a presión con una manguera para quitar el exceso de suciedad solo si se encuentra en jardin o tiene un sistema de evacuación de agua para evitar molestias a los vecinos.
- No lavar el toldo en la lavadora, ya que se puede estropear la tela.
- Si se detecta una mancha, es recomendable que se elimine lo antes posible para que no se adhiera más a la tela y sea más complicada quitarla. Las manchas más habituales suelen ser excrementos de pájaros y hojas de los árboles, por lo que es conveniente revisar cada día la lona por si se ha manchado.
- No hay que olvidar de limpiar la zona interna del toldo, ya que esta, aunque esté mirando hacia el suelo, también coge suciedad.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y te ayuden a mantener tu toldo en buen estado.
