Es una costumbre muy recomendable realizar una limpieza en profundidad de nuestras viviendas, al menos coincidiendo con los cambios de estación. La limpieza primaveral es una de las tareas más comunes cuando cambiamos de temporada.
Con la limpieza primaveral se aprovecha la sustitución de vestuario y limpieza de ropa del hogar, imprescindible para adecuarnos a la llegada del buen tiempo.
Recién estrenada la primavera es momento, pues, de ponerse manos a la obra y dejar que nuestro hogar respire después de los meses de frío y uso continuo de la calefacción. Limpiar a fondo es una idea a la que se debe ligar la de deshacernos de todo aquello que no utilizamos.
En primavera. esta última tarea hay que enfocarla en dos líneas, tirar todo lo que se ha estropeado durante su uso en invierno y, por otro lado, revisar aquellos objetos y prendas que están en buenas condiciones para mantenerlas y utilizarlas en la próxima temporada estival.
Objetivo de la limpieza primaveral
De forma práctica, la limpieza primaveral se trata de eliminar la suciedad que se ha acumulado en los meses de más frío, especialmente en las zonas que no se han usado.
En primavera es donde proliferan las alergias, por lo que hay que hacerla de forma profunda, con desinfección incluida. Una herramienta que solemos utilizar para esta tarea son las máquinas de vapor, pero no son de uso necesario, sólo nos sirven de ayuda.
Pero, la limpieza primaveral es algo más que darle un repaso general a la casa. Los anglosajones tienen un término específico para definir esta actividad, “Spring Clean”, que les sirve también para aludir a cualquier reorganización y limpieza general que se acometa.
Según el feng shui, esta limpieza primaveral es una especie de renovación espiritual. Se sale de la tristeza del invierno, dejando detrás todo lo que no sirve, para afrontar el nuevo tiempo con más ánimo y dotar el hogar de energía pura y limpia.
Cómo organizar la limpieza de primavera
La planificación es la herramienta principal a la hora de organizar las tareas de limpieza y establecer un plan de actuación.
- Realizar la limpieza por habitaciones.
- Repasar objetos y prendas que ya no se utilicen y requieren un mantenimiento.
- Mantener un espacio recogido y lo más minimalista posible para favorecer la limpieza.
Limpieza de habitaciones
Una de las habitaciones más importantes es el dormitorio. Lugar de descanso y que debe estar bien organizado con el mínimo mobiliario posible para mantenerlo limpio fácilmente.
Algunas de las acciones de limpieza que se deben de llevar a cabo son:
- Cambio de sábanas y lavado de funda del colchón.
- Dar la vuelta al colchón cada 3 meses.
- Limpieza del colchón cada 6 meses. Esta se hará espolvoreando bicarbonato de sodio por el colchón y dejándolo actuar durante unas horas. Posteriormente se retirará con un aspirador.
- Descolgar y lavar las cortinas, cojines y fundas de las camas y sofás.
- Sustituir las fundas por tejidos más ligeros y frescos
Organización y limpieza primaveral de armarios
Realizaremos una selección de las prendas que hemos utilizado y las que no. Aprovecharemos este momento para deshacernos de aquella ropa que no se encuentre en buenas condiciones o no hayamos utilizado en toda la temporada.
Una vez clasificada, lavaremos y guardaremos la ropa de invierno, los edredones y las mantas en bolsas al vacío para ahorrar el máximo espacio.
Limpieza del salón
El salón es una de las estancias donde se reúnen las familias y amigos, por lo que nos encontramos ante un espacio multifuncional.
Es recomendable mantenerlo en orden, despejado y que mantenga una armonía para hacer un espacio cómodo. No acumular más objetos de lo necesario que puedan entorpecer el paso o sobrecargar los muebles.
Respeta la regla 60, 30, 10. El 60% de la librería deben ocuparse por libros. El 30% tiene que estar vacío y el otro 10% los puedes ocupar con objetos decorativos.
Pasos para la limpieza del salón:
- Limpia el polvo de muebles, lámparas y estanterías con una bayeta húmeda.
- Pasa el aspirador por todos los rincones.
- Aspira también el polvo de sillones, sillas y cojines.
- Limpia los cuadros con un plumero.
- Friega los suelos con un producto específico según el material.
Limpiar las puertas y ventanas del hogar
Las puertas se limpian preparando un barreño con agua, un poquito de lavavajillas y una bayeta de microfibra.
También es conveniente limpiar los enchufes, interruptores y bombillas, ya que en ellos se acumula mucho polvo y hay que mantenerlos limpios.
Para su limpieza, podemos utilizar un disco facial o bastoncillo con un poco de alcohol y pasarlo por todos los rincones.
Limpieza de la cocina
La cocina es la estancia donde más suciedad se acumula a diario y la cual debe mantenerse limpia, ordenada y despejada para que nos facilite la preparación de la comida.
Consejos para mantener la cocina organizada:
- Mantener las encimeras despejadas y limpias.
- Utilizar cestas de almacenaje para latas, botes y paquetes.
- Utilizar un cajón específico para las especias.
- Optimizar el espacio y el orden en la nevera
Limpieza del baño
La limpieza de los sanitarios es muy importante ya que se utilizan a diario, por lo que se deben mantener limpios en la medida de lo posible. Para su limpieza utilizaremos productos específicos para estos elementos, un estropajo para enjabonar y una bayeta para enjuagar y secar.
La limpieza de los azulejos se puede hacer con agua caliente y jabón, una bayeta de microfibra y unas gotas de aceite esencial de árbol de té.
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